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Lo sentimos, su visa NO puede ser aprobada en este momento !!

Como un balde agua helada cayeron sobre mi esas tristes palabras...

¿CÓMO FUE?

Como recordarán quienes están siguiendo de cerca mi aventura sobre la intención de cruzar la frontera para ir a los Estados Unidos a trabajar para pagar mis deudas, el día de ayer miércoles 15 era decisivo para saber si podría viajar a USA o no.

Esto empieza a las 5:00 de la mañana cuando nos levantamos para bañarnos, cambiarnos y perfumarnos para ir a nuestra entrevista al consulado. De nuestras respuestas sinceras dependía que nos otorgaran la visa o nos la negaran.

Aun con los nervios, el estrés, la preocupación y la incertidumbre, nos sentíamos listos para contestar las preguntas que posiblemente nos harían los oficiales de migración.

No podíamos conciliar el sueño, teníamos diarrea, mareo, dolor de cabeza y a mi me daba mucha hambre y sólo pensaba en estar comiendo algo para contrarrestar los efectos de esa enorme preocupación. Hacía mucho tiempo que no fumaba, pero volví a caer en el vicio por un par de días. Sentía que la nicotina me relajaba...

Nuestros representantes nos recomendaban estar tranquilos diciéndonos que no era común que les negaran la visa en el consulado, al menos que las personas mintieran y en el sistema hubiese otro tipo de información diferente al que ellos decían o habían escrito en sus documentos.

Nada de eso nos calmaba, nuevos al fin en eso de aplicar para tratar de obtener una visa de trabajo, estábamos todo el tiempo preguntando a quienes ya habían ido qué tan difícil eran las preguntas del personal migratorio, pero todos nos decían que eran muy variables las preguntas y que no existía ningún patrón a seguir.

Otros decían que era fácil, que unas tres o cuatro preguntas del tipo; "A qué empresa vas a trabajar", "Cómo se llama tu patrón en Estados Unidos", "A qué estados viajarás", "A usted estado antes en los Estados Unidos", "Ha tenido problemas con la policía en USA" y otras interrogantes comunes eran las que nos harían para conseguir el pase directo que tanto estábamos esperando...


A las 6:00AM llegó la primera camioneta al hotel y nos subimos de inmediato como tratando que esa pesadilla terminara lo más pronto posible. Era un martirio estar pensando en todo momento sobre lo que podría pasar...

Recuerdo que el día anterior mi amigo me tomó una foto cuando estaba así, triste, preocupado, cabizbajo...

En 10 minutos o menos estábamos recibiendo nuestros pasaportes para formarnos en la fila enorme de personas que pasarían también a ser entrevistados en el consulado...

Nos formamos, fui a comprar un café negro porque hacía mucho frío y para calmar un poco mi ansiedad...

Media hora después llegaron varios guardias para cambiarnos de lugar y para revisar que nuestros documentos estuviesen en regla. Nos dijeron lo que ya nos habían dicho anteriormente que no deberíamos llevar en nuestras bolsas objetos como; Celulares, Monedas, Medicamentos, Cortauñas, Cigarros, Cerillos, Etc.

Y aunque nos repitieron eso hasta el cansancio, miré que sacaron a dos personas, uno por llevar cigarros y otro por llevar un encendedor.

Empezaron a pasar a grupos de 4 personas y nuestra inquietud aumentaba... Se nos miraba nerviosos, con tantas preguntas y ninguna respuesta...

Estaban atendiendo sólo en tres ventanillas de las más de 10 que había.

Por fin nos tocó nuestro turno, íbamos 7 personas nuevas que iríamos a la misma empresa a trabajar.

Nos tocó la entrevista con una señora de apariencia chicana, de piel clara, complexión robusta y que se miraba muy amable. Nos pidió que fuésemos pasando cada uno a poner las huellas de nuestros cuatro dedos de la mano derecha en un escáner y sonriendo nos decía OK cada momento...

Nos hizo algunas preguntas como las que comenté arriba a todo el grupo y también contestaba en unísono con ellos. Todas nuestras respuestas eran correctas, lo supe porque la oficial de migración asentía con su cabeza con frecuencia.

De pronto, nos quedamos todos atónitos cuando vimos que ella miraba con atención la pantalla y empezó a comunicarse con alguien por el manos libres que tenía conectado a su pc. Siguió escribiendo por 4 ó 5 minutos y llamó a otro oficial al parecer de alto rango. Ella le dijo algo y los dos sonrieron. Nosotros estábamos al borde del colapso, no sabíamos qué estaba pasando... Queríamos que ya nos dijera lo que fuera, pero el silencio sepulcral que nos estaba volviendo locos... Una de mis compañeras, se tronaba los dedos de sus manos con disimulo, otro le daba comezón por varias partes, otro sudaba de manera inevitable, otra compañera cambiaba su pie de posición como cada 3 segundos y yo más quieto que una gárgola, sólo me limitaba a ver a la oficial de migración cómo miraba su pantalla mientras escribía de vez en vez...

Esa situación se estaba volviendo crítica cuando de pronto voltea a vernos y sonriente dice; "Sus visas han sido aprobadas, excepto la de José Luis quien debe quedarse en ventanilla". Los demás pueden retirarse, feliz viaje!

Sentí que un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, que alguien me echaba una cubeta con agua helada, pero permanecí tranquilo.

Entonces la señorita de migración me miró fijamente mientras me pregunraba; ¿Ha estado usted en Canadá? A lo que de inmediato contesté que sí. Me dijo Ok y escribió algo... Siguieron sus preguntas... ¿En qué año estuvo usted allá? Ummm no lo recuerdo con exactitud, pero quizás en el 2010... Ella corrigió de inmediato mi respuesta diciéndome que estuve allá en el 2009.

Yo le dije que sí y me preguntó los motivos por los que viajé a Canadá, primero titubée un poco, se me trabó la lengua, pero luego le contesté que como turista, pero estando allá tuve algunos problemas en mi pueblo que me obligaron a solicitar el estado de "Refugiado".

Me preguntó lo que hacía en Canadá y le contesté que estudiaba Francés así como el gobierno nos lo solicitaba para poder obtener un cheque para nuestros gastos de comida y renta.

Se me quedó mirando fijamente otra vez, llamó de nuevo al otro oficial, le contó en Inglés todo lo que yo le acababa de decir, sonrieron, ella se río más fuerte, volteó a verme y con su carita sonriente (no se cómo pudo hacer eso), me dijo; Lo siento, pero su visa NO puede ser aprobada en este momento según la ley XXXXXXX, no tiene castigo, pero no puede ser aprobada hoy finalizó. Me devolvió mi pasaporte, la hoja de la cita en el consulado y una hoja de color rosa tamaño media carta explicando las razones por las que mi visa no había sido aprobada.

Muy triste y con unas ganas terribles de llorar, salí con la cabeza hacia abajo mirando los mosaicos blancos que cubrían el piso frió, igual o menos más helado que la respuesta que recién acababa de recibir.

Salí de ahí y me dirigí a donde estaban mis compañeros de viaje, mis compañeros de sueños...

Se me acercaron dos de ellos y me preguntaron qué había pasado...

No pude soportarlo más y rompí en llanto como una niña, sí así tan solo y triste, justo como lo estoy volviendo a hacer ahora, sentí que mi corazón se partía en muchos pedazos, sentí que hasta ahí habían llegado mis ganas inmensas de ir a trabajar para pagar mis deudas y para darle a mi familia una vida mejor, para que a ellos no les faltara nada, para poder estar en armonía sin deberle a nadie, comiendo frijoles quizás, pero con esa paz financiera que tanto anhelaba...

Se me acercaron otros compañeros a tratar de consolarme, me tragué de un solo sorbo mis sueños rotos, sequé mis lágrimas y traté de tranquilizarme para pensar qué debía hacer ahora que estaba solo en un lugar que no conocía a nadie, con poco dinero, con la habitación del hotel a punto de vencerse y que costaba 544 renovarla, con tanta tristeza, con tantas preguntas y ninguna respuesta...

Todos me ofrecían café, pan, algo de comer, pero no podía ni hablar para decirles que no...

Nos regresamos al hotel y la mala noticia corrió como pólvora entre todos los compañeros, todos me miraban y sentían por mi compasión, se miraban tristes también y muchos hablaban en voz bajaba.

De pronto ocurrió lo que se al escribirlo otra vez me hará llorar...

Sí lo sabía, pero seguiré tratando de ver las teclas con los ojos empapados de lágrimas...

Me llamaron para allá donde estaban todos y empezaron a darme dinero, todos, ellos. aquellos, ella y él también. Me llovían los billetes por doquier y yo no paraba de llorar...

De emoción quizás, de incredulidad, de asombro, de sorpresividad...

No alcanzaba a comprender la hermandad, la unión, la comprensión y ese enorme humanismo que todos estaban mostrando para conmigo. Yo no paraba de recibir dinero y llegaba uno, llegaba otra, dame 100 de cambio de este de a 200, dame 50 de este de a 100, ten los 200, sólo tengo 30 en monedas, toma de aquí 50, dame 400 de este de a 500, toma esto, ánimos hermano, un abrazo, un grupo de chicas me rodearon, me abrazaron y entre todas juntas me dieron 1000.

Yo no podía creerlo, en sólo 20 minutos ya tenía muchos billetes en mis manos...

Les agradecí a todos su generosidad y les desee de corazón la mejor de las suertes, en silencio le pedí a Dios que cada peso que me habían dado con el corazón, Él se los devolviese con creces. Que les fuera muy bien y que vivieran de la mejor manera esa experiencia que por algunos días yo también tuve deseos de vivir...

Por razones de seguridad, subí a mi habitación, conté el dinero y salí de inmediato a depositar el dinero al banco para pagarlo a quien le había pedido prestado para venirme. Junté 9,000 en total y sólo me guardé un poco de lo que me quedaba anterior para mi pasaje de regreso, comida y algún que otro gasto en el camino.

Luego, fui a la central camionera para saber los horarios de salida y los precios del boleto. Compré un viaje de ahí de Nuevo Laredo a Poza Rica por la línea Futura Select que saldría a las 7:15 de la noche.

Regresé al hotel no sin antes pasar a la tienda Waldo's para comprarle algunas baratijas a mi familia, no podía regresar así con las manos vacías y derrotado, mínimo quería llevarles algo que recordara que estuve ahí, así como muchos más que a diario intentan buscar el sueño americano, las oportunidades de trabajo, mejores salarios, dólares, billetes verdes, soluciones...

En este momento les escribo desde la ciudad de Poza Rica a donde arribé hace un par de horas. Tomé un taxi colectivo hacia el centro, me compré una pastilla para el mareo y asco que sentía por el viaje, fui a almorzar y busqué un ciber café para contarles esta triste historia.

Así que ahora volveré a mi casa con mi familia, volveré a abrazar a mi hijo, a mi hija, a mi madre y a mi esposa que tanto los he extrañado...

En resumen, yo creo que sólo Dios sabe porqué hace las cosas y ya sólo queda esperar a qué haya otra oportunidad y por qué no, volver a intentarlo...

Gracias por leerme, hasta pronto...

-José Luis



1 comentario:

Anónimo dijo...

Que tal amigo, vengo siguiendo tu blog desde el 2015 que lo encontré por algunas reseñas de tu motoneta cuando yo iba a comprarme mi moto. Cuando Cuando leí tus reseñas ya hacía varios años que dejaste de subir nuevas entradas y ahora me encuentro que subiste estas en el 2017 y otras en el 2019, ya viéndolo a la distancia, quisiera hacerte algunas preguntas,

¿Supiste realmente o llegaste a alguna conclusión por la que no te hayan dado la visa? Es decir qué de malo tiene que hayas estado como refugiado o crees que fue por otra cosa

Y la otra es ¿Como te atreviste a solicitar la visa si habías cruzado de ilegal 10 años antes de esa fecha y estuviste pagando impuestos y toda la cosa por varios años?


Gracias por tu atención amigo, espero pudieras aclararme las dudas, te deseo todo el éxito del mundo.